Cada hombre tiene un tesoro que lo está esperando
-Paulho Coelho-

miércoles, 2 de julio de 2014

Érase una vez...

Hola a todo@s:
Anoche me dieron una alegría, estoy muy contenta porque un microcuento mío ha sido seleccionado para formar parte de una antología que llevará el título: Érase una vez... un microcuento II. 
Así que bueno, quería hacer un poquito de propaganda, pues creo que puede resultar ser un libro muy bonito en el que diversas personas hemos volcado un pedacito de nosotros mismos. Es un proyecto lleno de ilusión.
No sé muy bien qué temática tendrán los demás relatos, porque el concurso no especificaba un tema concreto. Sí puedo hablar del que presenté: se llama El Escritor y en cinco líneas intento mostrar ese amor por la literatura que muchos tenemos y la unión tan sublime que puede llegar a existir entre la misma y un escritor, por supuesto, tuve en menté, al escribirlo, el precioso poema de Juan Ramón Jiménez y en esas cinco líneas hay un pequeño "guiño-homenaje" al poeta onubense.
Si alguien está interesado, pongo aquí la página en la que puede comprarse, espero que os guste mucho y disfrutéis de cada uno de los cuentos que forman parte de esta antología.
¡Disfrutad del verano!

ÉRASE UNA VEZ... UN MICROCUENTO 2 (enlace de compra)


domingo, 29 de junio de 2014

De los sueños

Otro año más. Otra experiencia más que cierra su capítulo para dar paso a una nueva. Sin embargo a mí me sigue pareciendo mentira que el tiempo corra tan deprisa, que yo apenas sea consciente de los cambios que se producen. Y es que cuando veía el instituto como algo muy lejano, llegó. Cuando creí que el bachillerato se encontraba a miles de kilómetros de mí, llegó. Y cuando creí que la facultad estaba a años luz del bachillerato, llegó; ya estoy en segundo de carrera... corrijo, ya voy a tercero. Aún me parece que fue ayer cuando me levantaba a las 7 de la mañana para ir al instituto, las cosas no han cambiado demasiado, bueno, me levanto a las seis y cojo un tren... todas las asignaturas me gustan (aunque haya alguna más pesada que otra), estoy feliz con lo que hago... soy un poquito más mayor. 
En la facultad he descubierto muchas cosas y he decidido fijarme muchas metas que pienso cumplir en un plazo mayor o menor de tiempo. 
Las metas, esa palabra es muy curiosa (no solo porque fuera una parte del circo romano) sino porque dentro de esas diferencias tan grandes que muchos ven entre cada uno de los seres humanos, resulta que esto es motivo para desmentir ese mito: todos tenemos metas en la vida. Aquellas promesas que nos hacemos a nosotros mismo con el deseo y la esperanza de que se cumplirán algún día y con la fuerza y la pasión suficientes para cumplirlas. Las metas nos hacen soñar es algo así como... volar, dejamos volar nuestra mente para fijarnos objetivos y conseguir ser así un poco más felices, como decía un amigo: "desde luego, no hay nada mejor que echar alas. ¿Quién lo dijo? Un griego seguro"
A mí me gustan mucho las metas, porque creo que si se piensan con el corazón, pueden hacer del ser humano un ente maravilloso, en ese sentido soy muy "Sofoclea" (esta palabra existe, aunque yo creyera que no), y creo en las capacidades del ser humano para hacer de este mundo un lugar mejor o de lograr hechos increíbles. Por eso, siempre que hablo de los objetivos me viene a la cabeza Heinrich Schliemann. No voy a contar su vida, no me gusta robarle visitas a Wikipedia pero sí diré que provenía de una familia muy humilde y que sus objetivos lo llevaron a luchar por lo que creía. 
A Schliemann le pasaba como a Antonio Machado: ¡Ah, cuando yo era niño, soñaba con los héroes de la Ilíada!. 
Su padre siempre le habla de estos héroes y él imaginaba en su cabeza cada pequeño detalle de aquellos hombres que destruyeron una ciudad por la belleza de una mujer. Así que se prometió a sí mismo que descubriría Troya y que con ella, reviviría a Homero. 
No pudo más que abrir un pequeño negocio con el que se enriqueció y se costeó un viaje a Grecia. Allí conoció a una joven de diecisiete años, Sophia Engastromenos con la que contrajo matrimonio, convirtiéndose así en su gran compañera de viaje. Tras conseguir un buen apoyo económico, se puso manos a la obra y con los textos de Homero en mano, se propuso lograr lo que un día prometió: la razón de sus sueños. Encontró el famoso Tesoro de Atreo, encontró restos de una ciudad micénica y encontró... Troya. La lástima es que encontró solo una capa, es decir, una edificación que no correspondía al tiempo de Homero, pero aquel era el emplazamiento y hasta hoy nadie ha podido rebatirlo, es decir, que logró cumplir su sueño. 
Así que yo, al igual que Schliemann, he decidido fijar algunas metas o más bien reforzar las que ya tenía para conseguir aquello que me hará ser una persona muy feliz. Por lo pronto tengo que terminar esta preciosa carrera en la que estoy sumergida, esa que me hace cada día aprender tantas cosas, que me hace feliz, que me enseña a equivocarme y seguir intentándolo, aquella misma que me muestra lo que ya me decían: no hemos inventado nada. Esa que me da tantas satisfacciones cuando descubro que cada día sé un poquito más y me queda tantísimo por aprender. Esa misma que me ha hecho íntima amiga de Platón, Sócrates, Cicerón, Safo... en fin, vida, sería la palabra más adecuada, la que me da, al fin y al cabo, vida y me hace ver que se puede cambiar el mundo siempre para bien. 
Por eso intentaré cumplir todo lo que me proponga y de momento le digo a tercero de carrera que lo espero con mucho ánimo y ganas, a ver si conseguimos subir la escarpada cuesta que nos saque a todos de esta caverna en la que nos quieren sumergir. 
Vive como si fueras a morir mañana. Aprende como si fueras a vivir siempre.
Mahatma Gandhi

miércoles, 28 de mayo de 2014

La voz en susurros

"En susurros mi voz cálida te dice una palabra. Muy despacio, muy lentamente, cada sílaba se pronuncia en mis labios y se manifiesta en una cadencia perfecta de dulces acordes. Muy lentamente... mi voz recrea mi aliento sobre tu cuerpo, mis manos acariciando tus senos... y mi llanto llora tu ausencia, con el alma de un poeta perdido entre los confines de este mundo ahogado en el ruido, cuya palabra me resulta indescifrable..." (Fragmento de Alba Sánchez Guerrero)

Voz: Rafael Turia
De su proyecto: Material Sensible 

domingo, 25 de mayo de 2014

La historia y su testigo

Recordad que el secreto de la felicidad está en la libertad, y el secreto de la libertad, en el coraje.
Tucídides


viernes, 2 de mayo de 2014

Con mil libros, el corazón y la mente abierta

Decía Gabriel García Márquez que "recordar es fácil para el que tiene memoria. Olvidar es difícil para el que tiene corazón". Creo que eso es precisamente lo que pasará con su persona, jamás será olvidada. Sé que es tarde ya para dedicarle unas palabras de duelo al gran genio de la literatura hispanoamericana pero jamás es demasiado tarde para recordar a alguien desde el cariño, y es que como otros muchos, "Gabo" se va dejando un gran legado. Puede que para muchos su obra no sea gran cosa o prefieran a otros grandes de este género, como Isabel Allende, Julio Cortázar, Mario Vargas Llosa... o infinidad de nombres que pueden desfilar por nuestras cabezas cuando pensamos en Hispanoamérica y su cultura literaria. Sin embargo, a mí, García Márquez me ha regalado no solo las páginas que contenían sus palabras, sino una vista panorámica de su mundo, de sus gentes, de la humildad, del amor, de la vida... y jamás podré olvidar sus libros. 

Por eso os voy a recomendar su lectura. Si fuera por mí, hablaría de todas sus obras una por una, de las que he leído, de las que aún no he tenido el placer de degustar... pero creo que es más productivo recomendaros dos de mis favoritas (aunque eso es muy difícil, teniendo en cuenta que me gustan todos sus libros, o por lo menos todos los que he podido leerme). Debo deciros que a pesar de que Cien años de Soledad es una obra absolutamente maravillosa y de que El amor en los tiempos del Cólera es sensacional, todavía me sorprende más Crónicas de una muerte anunciada. ¿Por qué es sensacional? Porque desde la primera página sabes cuál es su argumento y cómo va a terminar, no obstante su capacidad narrativa y su excelente pluma te mantiene buceando entre sus páginas hasta el final. Es tan simple, que parece que no puede sorprenderte pero creo que hasta Alfred Hitchcock la hubiera versionado en sus películas (a la americana, por supuesto). 

Una de las cosas que más me gusta de Gabriel es su facilidad para mostrar los distintos estratos sociales, te presenta los retazos más hondos e íntimos de su cultura de una forma muy natural. Fijaos si es sencilla la trama, que si os cuento lo más mínimo de su argumento, realmente, os estaría desvelando el final, observad el principio:
"El día en que lo iban a matar, Santiago Nasar se levantó a las 5:30 de la mañana para esperar el buque en que llegaba el obispo."
Efectivamente, Santiago Nasar, el protagonista, va a morir y la obra es un devenir de explicaciones que recuerda a la más pura tragedia griega: todo el mundo sabe lo que va a pasar (hasta el espectador o lector) menos el protagonista que va siendo consciente en cuanto avanza el argumento, es decir, que toda la obra gira entorno a cómo, el porqué y cuándo muere... y quién lo mata: Una maravilla.

Del amor y otros demonios... no sé qué deciros: Sencillamente una historia preciosa, mágica, romántica, tierna... aunque a la vez algo fría y dura que cuenta con una narración vivaz pero al mismo tiempo plagada de un realismo que a veces llega a resultar algo tosco. Tiene de todo, es una gran manifestación del realismo mágico (movimiento literario de mediados del siglo XX que pretende mostrar lo irreal o imaginario como algo común y del que, en mi opinión, García Márquez era un maestro, sin menospreciar a otros grandes exponentes del mismo), romántica pero seria... para mí es totalmente antitética, porque es capaz de ser una novela que en determinado momento parece El Exorcista de William Friedkin (algo más suave), un relato que muestra una sociedad y una cultura, una historia llena de magia o una novela romántica.
 Estoy segura de que la historia de Sierva María (nuestra protagonista), os va a encantar, es una niña desgraciada que al ser mordida por un perro enciende todas las alarmas de su casa; todo el mundo cree que ha contraído la rabia y que esto deriva a que la pequeña pueda estar poseída, así que piensan que el mejor remedio es encerrarla en un convento. Allí conocerá a Cayetano Delaura, un cura que intenta "sanar" la supuesta enfermedad de su alma y con el que entabla una relación muy especial. No cuento más. Así os dejo con la intriga para que os las leáis, estoy segura de que vais a disfrutar de ambas historias. 

Mi querido, Gabriel, espero que allí donde estés, vivas para siempre en el maravilloso mundo que crearon tus aterciopeladas palabras. 

martes, 8 de abril de 2014

Magia

A veces, la cosa más simple puede resultar ser una chispa de vida, una nueva forma de ver el mundo. Es entonces cuando el corazón se agita y podemos lograr cosas maravillosas, crear algo tan hermoso que haga vibrar al mundo, que lo haga temblar y comenzar a crecer de nuevo. Así podemos lograr, incluso, que Vivaldi vuelva a renacer... en definitiva... un poco de magia :)

The piano guys 
Canción: Medley de Let it go (de la película Frozen) y el Concerto n.º 4 en fa menor, Op. 8, RV 297, «L'inverno» (El invierno)