Cada hombre tiene un tesoro que lo está esperando
-Paulho Coelho-

viernes, 27 de abril de 2012

Solo una nota más...

De aquella melodía que inundaba su habitación y la transportaba a un mundo maravilloso donde solo existían ella y el paso del tiempo...


sábado, 14 de abril de 2012

Delirium

Y allí quedó, perplejo ante lo que sus manos habían sido capaz de crear, una belleza extraordinaria, dulce. El mármol le confería un aspecto del blanco más pulcro, el rostro era perfecto, el estudio de la luz, magnifico. La tesitura era apasionante, ¡Dios!, aquello no parecía mármol , era piel, una piel suave que dibujaba aquel perfecto cuerpo desnudo. La intensidad de la mirada, los labios tan carnosos que hacían que el frío material pareciera cálido, e invitaba a gozarlos en un deseado beso. ¿Por qué era tan bella? ¿Por qué había tenido que inspirarla en ella?, ¿Por qué todo los gestos, que había sido capaz de dibujar en un bloque de mármol, la dibujaban a ella?... Se le estaba jugando una mala pasada, odiaba el don que tenía en sus manos, amaba a quien no debía amar, y la había hecho parte de una composición tal real que se culpaba a sí mismo por sentir amor. Pero ¿a caso se podía luchar contra el amor?
Era bella, había captado la belleza de ella, una belleza que jamás se escaparía porque el mármol no envejece, al igual que su amor que ya jamás lograría desaparecer de su corazón:

''Quien, amante, persigue los placeres de la belleza fugaz, llena sus manos de hojarasca o bien recoge los frutos amargos''.  
                                                                                       Urbano VIII
                           

sábado, 7 de abril de 2012

El Mundo Grecorromano

Lista de las diez cosas que haré en un futuro próximo:
1. Aprender a traducir en condiciones ( es decir, muy bien) y traducir cualquier texto latino o griego.
1. Dejar de ser un proyecto de filóloga clásica (aún lo soy)
2. Ser filóloga clásica 
3. Aprender a tocar piezas difíciles en el piano (ahora solo toco las fáciles y las de complicación media)
4. Viajar a Grecia, Roma, Francia, Gran Bretaña, Canadá, África, Bélgica, Colombia, Cuba...
5. Hacer una tesis doctoral sobre la posible autora de la Odisea (Vale, sí, es pronto porque aún no he empezado la carrera, y seguro que cambio de idea, pero de momento...)
6. Escribir un libro que contenga un poco de todo (¡algún día!)
7. Conocer a Nelson Mandela (creo que no me va a dar tiempo)
8. Aumentar mis conocimientos.
9. Dedicarme siempre, sin perder la ilusión, a todo este mundillo de los latinajos, los griegos, los romanos, la etimología, Jenofonte, César, y un largo etcétera. 
10. Tener una gran biblioteca en mi casa con muchíiiiiiisimos libros. 


Pues sí, ojalá pueda hacer todo esto. Como se expresa en mi lista, y en otras muchas entradas de este blog, lo principal es dejar de ser un proyecto de filóloga clásica, para convertirme en una filóloga clásica. La verdad es que este mundillo me llama mucho la atención. He descubierto en esta Semana Santa, que puedo pasar un buen rato traduciendo, porque el tiempo se me pasa volando y apenas me doy cuenta. A veces me preguntan que si no me canso, pues la verdad yo tengo una mala característica que es la desesperación que deriva en nerviosismo y agobio. Cuando las cosas después de mucho practicarlas no me salen me desespero y eso me lleva a un nerviosismo, y ahí es cuando me canso. Pero otra característica es la cabezonería, me tranquilizo y vuelvo a intentarlo hasta que me sale. (¡ Bendita cabezonería!) Pero me gusta. 
Por supuesto otra cosa que me gusta es ver como estamos rodeado de influencias grecolatinas a más no poder. Todas las manifestaciones artísticas están directamente relacionadas con nuestros antepasados Grecorromanos, por ejemplo, el bello cuadro del Juicio de Paris de Rubens, o Las Tres Gracias, la Dánae de Tiziano, la hermosa Venus del espejo de Velázquez, mi querido Nacimiento de Venus de Botticelli... En música también tenemos esta gran influencia:
El gran compositor, gambista y cantante italiano Claudio Monteverdi (1567-1643) tiene una maravillosa opera inspirada en el Lamento de Ariadna del poeta romano Catúlo. 
Beethoven (1770-1827) compuso el gran ballet Die Geschöpfe des Prometheus op.43 (Las criaturas de Prometeo) en el que narra la creación de los Seres Vivos, según el mito clásico, culminando la pieza con la creación del Ser Humano. 
El compositor alemán Christoph Willibald Gluck se basó en el mito de Orfeo para concebir su maravillosa ópera Orfeo Ed Euridice (Orfeo y Eurídice).
Incluso el compositor francés Jean- Baptiste Lully (creador de la ópera francesa) tomó la figura de Proserpina para componer su ópera Proserpine, o la figura de Venus para componer La Naissance de Vénus. Como estos, otros grandes ejemplos de la música que se han basado en el mundo grecorromano para llevar a cabo increíbles y maravillosas composiciones musicales
El cine también es un gran heredero de la tradición, ¿quién no ha visto (y de esto me enteré hace muy poquito) la película My Fair Ladyinterpretada por Audrey Hepburn y Rex Harrison? pues resulta que está inspirada en el mito clásico de Pigmalión. 
Otras películas no solo narran mitos sino también hechos históricos con personajes históricos como la película de Cleopatra de Joseph L. Mankiewicz, interpretada por Elizabeth Taylor, Rex Harrison y Richard Burton...
¡Increíble! estamos totalmente influenciados no solo en fuentes mitológicas e históricas que podemos encontrar en el mundo de las artes. También en nuestro lenguaje, en las palabras que usamos, incluso en nuestra forma de actuar... Nos rodea, forma parte de nosotros, de nuestras vidas, y se aparta inconsciente, o conscientemente. 
Y frente ante esta maravilla me encuentro yo, que soy una enamorada de todo esto, y conforme lo voy descubriendo más me fascina y me enamora. Ojalá pase de ser un proyecto a un buen resultado de filóloga clásica, al menos espero conocer mucho más de todo lo que nos rodea, y adquirir mayor paciencia para mejorar en las traducciones ( que poco a poco se va consiguiendo) porque es muy gratificante ver que cuánto más esfuerzo haces por intentar aprenderlo bien, mejor se traduce. Y si no, que le pregunten a mis padres la de botes (literales) que ha dado por toda la casa cuando me han salido las oraciones de infinitivo latinas, y gracias a estas he podido reconocer las griegas. O lo hermoso que es conocer todo lo que envuelve a estas culturas... Me quedo sin palabras...


Lamento de Ariadna, Claudio Monteverdi
Soprano: Veronique Gens

jueves, 5 de abril de 2012

El arpegio del tiempo

El tiempo pasa rápido, muy rápido, a penas me he dado cuenta y ya está al terminar... Tantos momentos vividos y tanto por vivir. Da miedo... debería pasar un poco más lento, pero siempre pasa rápido, lo mismo que un arpegio por la partitura, que se escapa por los dedos del músico, quieres mantenerlo pero no puedes, porque la música debe continuar. La vida es como una partitura con muchísmos arpegios, luchas por mantener ese bello sonido todo el tiempo posible, pero no puedes, la música debe seguir sonando, y en algún momento la pieza terminará...
Nuestras partituras se componen de buenos y malos momentos, de forma que al final, la banda sonora de nuestra vida se compondrá de escalas mayores y menores, que describan todo lo vivido.
Y el tiempo seguirá pasando... Inevitable. 
Pasa, pasa y pasa, con arpegios, silencios, semicorcheas y compases binarios que aceleren el ritmo en un mágico allegretto.... Y sin embargo la música debe continuar.... 


martes, 3 de abril de 2012

Silencio

Solo necesito un minuto de silencio para pensar en este mundo lleno de absurdos gritos...

domingo, 1 de abril de 2012

Pacem, Paz, Paix, Peace, ειρήνη, Frieden, Pace, Pokój....

Siempre me he preguntado por qué a las personas nos cuesta tanto llevar una vida cargada de amor que traiga la paz a la tierra.
Sí, soy consciente de que es una utopía. Pero las grandes teorías, de los grandes pensadores comenzaron siendo utopía, y poco a poco parece que salen a flote, con retroceso, adelantos, pausas... pero van hacia delante.
Jamás he sido una creyente empedernida ni fanática. Principalmente porque mis padres no me lo transmitieron, ni enseñaron así, pero poco a poco, con ayuda de ellos, y por mí misma, puede decirse que sí creo. Creo a mí manera. Por supuesto, creo en aquel hombre, Jesús de Nazaret que fue predicando, precisamente, una utopía...
Y es en esta semana donde se nos adoctrina sobre su muerte y resurrección.
Siempre me han parecido de una gran belleza esas imágenes que plasman a la perfección el dolor de una madre joven que ve cómo matan injustamente a su hijo, simplemente por predicar en aquello que cree con total firmeza, tanta firmeza que dio su vida por ello. Esas imágenes de un Jesús... asustado durante la pasión. Y siempre me he preguntado ¿tendría miedo Jesús a la espera de su muerte?, ¿tendría miedo a la muerte, concretamente?, ¿vacilaría, en última instancia sobre su destino tras la muerte?... Personalmente creo que sí, los Seres Humanos tenemos un inevitable miedo a la muerte ante la incertidumbre de lo desconocido, siempre tendemos a pensar que solo es verdadero aquello que se nos presenta tan claro y distinto, tan evidente a nuestra mente, que al igual que Descartes somos incapaces de dudarlo. O aquello que solo es capaz de demostrarse científicamente, y por eso los niños acaban perdiendo la fe en la magia, y por eso a los seres humanos nos cuesta tanto creer en la espiritualidad, en esa doctrina que Cristo intentó transmitir. Y sin embargo ahí están los niños, tan inocentes y llenos de pureza que son capaces de creer en cualquier cosa, que son capaces de pasarse todo un día diciendo, Sí, Sí creo en las hadas, a la espera de que, como narraba James Barrie, en su Peter Pan, naciera una. Y tal vez por eso, por esa inocencia, por esa capacidad de creer en la mágica, son los que más cerca están de la espiritualidad. Estas palabras no pretenden ser ningún descubrimiento, Jesús ya se dio cuenta de esto y pidió que dejáramos que los niños se acercaran a él.
Sin embargo hoy día, se nos olvida que principalmente, debemos buscar esa espiritualidad, para alcanzar lo más importante, y mensaje principal de Jesús: La Paz, en nosotros mismo, en el prójimo, y en el mundo. El ser humano es religioso por naturaleza, todos creemos en algo, necesitamos creer, ¿por qué nos resulta tan difícil creer en la paz? Creer en un dios, tener una espiritualidad es muy importante, y se necesita religiosidad, es inevitable. Si no creemos, si no buscamos estar en paz con nosotros mismo, jamás conviviremos en sociedad plenamente, jamás acabaremos con las guerras, o con las injusticias sociales, jamás aceptaremos a nuestro prójimo aunque sea distinto a nosotros. Alá, Buda, Cristo... Son solo personas, personas que intentaron llevar la paz y el amor a los corazones de la humanidad, lo importante está en su palabra, en su forma de ver y estar con el mundo. Las razones históricas y los comportamientos humanos no pueden hacer que enterremos una forma pacífica de ver la vida y convivir en sociedad, creo que si nos diéramos cuenta de esto, si reflexionáramos de nuestro paso por el mundo, comprenderíamos verdaderamente cuán importante es la espiritualidad y la convivencia humana. ¿Cuándo van a terminarse las injusticias?, ¿cuándo va a dejar de ser el racismo una causa de guerra entre Naciones y personas?, ¿cuándo vamos a entender que si el honor y la victoria valen más que las personas es que no hemos aprendido nada?, ¿cuándo vamos a acabar con la tragedia de los niños soldados?...

Creo que lo he dicho muchas veces pero para mí el amor, los sentimientos que puedes llegar a sentir por una persona, ese amor tan grande, es la mayor prueba de la existencia de Dios (1Jn 4, 16: Ho Theòs agàpe estín, “Dios es amor”), si todos llegáramos amar de esa forma tan plena y sin pedir nada a cambio, encontraríamos esa espiritualidad (San Agustín: Dilige et quod vis, fac, “Ama y haz lo que quieras”). El amor es el camino, ayudar a las personas, vivir en paz, respetarnos, tolerarnos, compartir nuestras ideas, tener más puntos de vista... No lo puedo evitar, soy utópica, del grupo de mi gran amigo Tomás Moro, pero considero que esta utopía es más real de lo que pensamos, y está más cerca de lo que nos imaginamos. Un hombre fue capaz de amar, perdonar, vivir en paz, y morir por sus ideales creyendo en Dios, ¿Y si Dios está más cerca de lo que pensamos? ¿Y si la palabra de Cristo era una metáfora que se encuentra en nuestro interior y solo hay que aprender a usarla? Y ahora en esta semana tan especial, que invita tantísimo a la reflexión, contemplemos, observemos con la mayor humildad del mundo a un hombre que perdió su vida por apoyar el valor de la palabra, el amor entre las personas, la paz... no para querer morir o matar en el nombre de, sino simplemente para buscar en sus ojos esa paz interior, ese amor... Seamos como los niños, intentemos creer en todo de una manera tan dulce e inocente que sepamos apreciar todo lo que hay a nuestro al rededor. Yo doy gracias, todos los días, por conservar mi parte niña, por a mis casi 18 años, poder tener aún la capacidad de creer en las hadas, en la magia, y que todo este asunto de la espiritualidad me preocupe tanto como la paz en el mundo, y sean casi compatibles. Busquemos y vivamos esa espiritualidad.